Gamificación: una divertida dinámica para reforzar la conexión con tus clientes

Todos los negocios online, sin importar su tamaño, comparten una meta común: la fidelización.

Pero hacerte con una audiencia que confía en tu marca y te compra asiduamente no es fácil.

La gamificación puede ayudarte con esta tarea. Tiene un sinfín de beneficios y aporta esa chispa que necesitabas en tu plan de marketing.

En este artículo te contaremos:

• Qué es la gamificación.
• Qué retos puede ayudarte a superar en el día a día de tu e-commerce. 
• Cómo elaborar una estrategia de gamificación interesante para los clientes.

¡Comenzamos!

¿Qué es la gamificación?

La gamificación consiste en implementar actividades lúdicas en ambientes no lúdicos, como el educativo, el laboral o el empresarial.

Gracias a estos pasatiempos, los clientes pasan un rato entretenido mientras toman acción e interactúan con la marca.

Es decir, fomenta el engagement: la conexión con tu marca y la creación de relaciones sólidas con tus clientes.

Al igual que los juegos ayudan a retener conceptos nuevos en menor tiempo, también despiertan sentimientos como la motivación por una recompensa, el afán de superación o la satisfacción de sentirse parte de una comunidad.

Además, la gamificación presenta tu marca de una forma menos invasiva que la publicidad directa.

Los usuarios pasan un rato distendido mientras se familiarizan con tus productos o servicios.

Retos que tu e-commerce puede superar gracias a la gamificación

Carritos abandonados

Ponte en los zapatos del consumidor por un momento, ¿cuántas veces has visitado una tienda online y has añadido artículos al carrito de forma impulsiva?

Sin embargo, en el momento del pago, empiezas a descartar esto y aquello, incluso cierras la página y dejas la compra para unas horas más tarde.

Sin embargo, a menos que el carrito vaya acompañado de algún incentivo por parte de la empresa (descuentos, puntos o envío gratuito), es probable que olvides volver y finalizar el pago.

Este es el fenómeno del carrito abandonado y alcanza cifras del 79,17 % en sectores de diversa índole.

Conversión de clientes puntuales en clientes recurrentes

Numerosos estudios demuestran que adquirir un cliente nuevo es cinco veces más caro que conservar a los antiguos.

Además, los clientes suelen regirse por patrones de consumo fijos. Una vez confían en una marca, suelen recurrir a ella para sus próximas compras.

Por lo tanto, puedes aprovechar la gamificación para que los usuarios que compran por primera vez en tu web se queden contigo.

Con un juego acompañado de un kit de muestra, una promoción o un periodo de prueba les pondrás las cosas fáciles para que sigan probando los productos de tu catálogo.

Bajo impacto de tus campañas publicitarias

No es de extrañar que los clientes se hayan vuelto más exigentes con las marcas si valoramos que (según las previsiones) van a recibir entre 6000 y 10 000 impactos publicitarios diarios en 2021.

A la hora de filtrar y descartar, lo tendrán claro: cuanto más fría sea la campaña y menos oportunidad tengan de interactuar con la marca, más se alejarán de la compra.

Por suerte, la gamificación te ayuda a alinear tu estrategia publicitaria con las expectativas de los clientes.

A través del juego puedes conocer mejor sus gustos, lo que valoran de tu marca, lo que no y elaborar la campaña en base a estos datos.

Cómo planificar tu estrategia de gamificación

No pierdas de vista el objetivo principal: la diversión

Los subobjetivos de la gamificación van ser muy beneficiosos para tu marca: distinción, reconocimiento por ofrecer un tipo de interacción diferente a la audiencia y clientes más fieles.

Sin embargo, estos no llegarán a menos que el objetivo principal se cumpla: que el cliente pase un rato ameno.

Es importante que el cliente se sienta dentro de un clima lúdico, casi como si fuera a jugar con la consola o una partida de trivial.

Si vas a ofrecerles un juego online, incluye avatares, activa una opción para que diversos usuarios puedan retarse o jugar en equipo, prepara escenarios especiales para épocas como la Navidad y selecciona una música que le haga concentrarse en la partida.

Adapta el nivel del juego al perfil de tus clientes

Estudia bien el perfil de tu público objetivo. De ello depende (en gran parte) el éxito del juego.

Recuerda que puede haber clientes que no estén familiarizados con tu marca, y pueden abrumarse si esto les impide avanzar en el juego.

Lo ideal es que establezcas niveles de menor a mayor dificultad y que el usuario avance conforme se haga a tus productos o servicios y a la dinámica del juego.

Su mayor incentivo será avanzar por sí solo y alcanzar nuevas metas que le den acceso a recompensas. Los niveles son una manera de facilitarle la tarea.

Apuesta por las redes sociales

Las redes sociales proporcionan entretenimiento y desconexión al usuario, forman parte de sus momentos de ocio.

Entonces, tiene sentido que elijas este canal para desarrollar tu estrategia de gamificación.

Las marcas pueden generar una mayor conexión y aumentar su comunidad de seguidores, fidelizarlos y hacer que se sientan parte de la marca.

Sorteos, concursos, encuestas en stories, challenges de TikTok, unboxing... las redes ofrecen un sinfín de posibilidades.

Consejo: Antes de realizar un concurso en redes sociales define claramente el objetivo, qué quieres conseguir, y una vez hecho, mide los resultados obtenidos.

Define el tipo de premios que vas a ofrecer

Es importante que los usuarios tengan claro el premio que van a recibir si participan en el juego:

• Puntos en función del número de preguntas que respondan correctamente, que se traducirán en descuentos en su próxima compra.
• Un premio cada vez que superen cierto número de niveles, que podrán canjear a modo de descuento o llevándose un pack de productos. 

Analiza si tienes más clientes que compran en tu tienda física o en la online y, en base a ello, ofréceles un tipo u otro de recompensa.

Completa esta estrategia de gamificación con packaging personalizado para tu negocio

Juegos que puedes incluir en tu estrategia de gamificación

Partidas de Trivial

Lo clásico nunca falla: un juego de trivial en el que diversos jugadores compiten y ponen a prueba su nivel de conocimiento.

El juego puede contener desde preguntas generales sobre el sector al que pertenezca tu negocio hasta preguntas específicas sobre tu marca y tus productos.

El formato de este juego siempre ha sido muy popular. Los usuarios compiten entre sí por el premio final, lo que despierta su competitividad y llama a la participación.

Tests personalizados

Los tests son ágiles y sus preguntas pueden estar relacionadas con la temática de tu negocio.

Muchas marcas lanzan tests donde el usuario puede hablar de sus pasatiempos favoritos. También suelen basar las preguntas en una serie, una película mítica o una época del año concreta (¿Cuánto sabes sobre el verano? ¿Qué personaje de Navidad eres?).

En el caso de los tests de personalidad, el usuario puede ver como resultado final el producto de tu tienda que mejor encajaría con sus gustos.

En el caso de los tests basados en películas o temáticas específicas, el usuario puede ver el porcentaje de conocimiento que tiene sobre un tema y un enlace a tu blog donde leer más información de valor sobre el mismo.

Concursos y competiciones

Muchas marcas lanzan sorteos o competiciones en sus redes sociales, lo que les da visibilidad entre clientes potenciales.

Es el caso de Saucony Originals, empresa fabricante de zapatillas deportivas y ropa urbana. Hace unos años lanzó un concurso con gran acogida entre el público.

Los clientes debían utilizar el packaging de la empresa como un lienzo en blanco para crear un diseño a mano original.

Recibieron propuestas realmente interesantes y los ganadores recibieron zapatillas de la marca como premio.

Hasta aquí nuestro artículo sobre gamificación

En resumen, esta dinámica es divertida y permite a los clientes interactuar de forma directa con tu marca.

Experimenta hasta descubrir el formato de juego favorito de tu audiencia.

¡Hasta la próxima!