Qué es el rebranding y cuándo utilizarlo para renovar tu imagen corporativa
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En este artículo:
Tanto si acabas de lanzar tu proyecto empresarial como si llevas un tiempo en rodaje, ya sabrás una verdad indiscutible: los hábitos de consumo y las expectativas de los clientes respecto a tu marca siempre evolucionan.
Si a esto le sumamos que las nuevas generaciones llegan con nuevas perspectivas, la cosa se complica, ¿verdad?
Tendrás que prestar mucha atención a estos cambios e ir ajustando tu marca a las exigencias del mercado.
Por suerte, cuentas con una estrategia que puede allanarte el camino: el rebranding.
Sigue leyendo y descubre en qué consiste este concepto, cuándo puede necesitarlo tu marca y los elementos que no puedes olvidar revisar durante este proceso de renovación.
¡Comenzamos!
¿Qué es el rebranding?
El término inglés rebranding hace referencia a la renovación de los elementos visuales y comunicativos que conforman una marca.
A medida que una empresa crece y trabaja con diversos clientes, interioriza mejor sus necesidades y la percepción que estos tienen sobre su marca. Con esta información podrá ajustar los aspectos visuales, comunicativos y las decisiones empresariales a sus demandas.
En definitiva, el rebranding que permite a las empresas renovar su imagen, seguir siendo competitivas y adecuar sus productos y servicios al perfil de su buyer persona.
¿Por qué invierten las compañías (grandes y pequeñas) en rebranding?
Para adaptarse a los nuevos tiempos
Hay empresas que se sumergen en un proyecto de rebranding general porque llevan años aferradas a una misma imagen, tono de voz y catálogo de productos o servicios.
Es probable que, antaño, tuvieran poca competencia y fueran líderes en su sector.
Pero los años pasan y llegan emprendedores con productos mejorados y con una estrategia comunicativa y de contenidos novedosa.
Es entonces cuando las marcas clásicas tienen que revisar su imagen, comunicación y procesos de trabajo para mantener su puesto en el ranking.
Para diferenciarse (y seguir sobreviviendo) en sectores muy competitivos
La reinvención es crucial para marcar la diferencia entre los miles de proyectos que surgen cada día en sectores muy competidos, como el textil.
En industrias de este tipo, no revisar tus procesos de trabajo y la imagen con la que te presentas ante los clientes podría ser sinónimo de desfase.
En concreto, el mundo textil está evolucionando hacia la fabricación con tejidos naturales, reciclados y procesos que causen un menor impacto en el planeta.
Para dejar constancia de que su catálogo sigue expandiéndose
Hay empresas que se lanzan al mercado con una gama de productos (o servicios) reducida y eligen un naming estrechamente relacionado con ellos.
A medida que van escuchando las necesidades de los clientes, se proponen ampliar el catálogo y se dan cuenta de que el naming les limita, así que hacen la transición hacia uno nuevo o adaptan el actual.
También puede darse el caso de que la empresa se expanda y verifique que su naming (o uno muy similar) ya está registrado en otros países. En ese caso tendrán que buscar alternativas y registarse con un naming diferente en el país en cuestión.
La empresa DUNKIN, por ejemplo, se lanzó al mercado como DUNKIN DONUTS, pero pasó a llamarse DUNKIN en 2018 para mostrar que, además de donuts, también ofrecen café y otras bebidas.
Para dejar atrás la mala imagen generada alrededor de la marca
Los usuarios están cada vez más concienciados con el impacto que sus hábitos de compra dejan en el planeta.
Esto ha dado lugar a marcas textiles, cosméticas, alimenticias y joyerías (entre otras) que apuesta por la materia prima local y por procesos de fabricación más éticos.
Las empresas asentadas desde hace años en el mercado han tenido que reaccionar para acercarse al público que exige este cambio.
Uno de los casos más sonados es el de McDonald's, que hace años usó el rebranding para suavizar sus colores corporativos, pasando del rojo al verde.
Este cambio de imagen va acompañado de variaciones en su catálogo, como su hamburguesa vegana lanzada en 2021.
¿Qué elementos se suelen revisar en un proceso de rebranding?
Gráficos, aspectos visuales... ¡y mucho más!
El rebranding suele asociarse a una renovación de los elementos visuales que componen una marca, como el logo, la línea cromática, los gráficos o el diseño web.
Sin embargo, como hemos visto en los ejemplos anteriores, esta renovación suele ir más allá de lo visual.
En concreto, durante el proceso de rebranding pueden revisarse:
- El tono (informal, semiformal o formal) con el que la marca se dirige a los clientes.
- La misión y valores de la marca, así como su lema.
- La filosofía de trabajo. En concreto, muchas marcas están implementando innovaciones tecnológicas para optimizar procesos de fabricación y adentrarse en la venta online.
Lo que sí es cierto es que todos estos cambios son más visibles si van acompañados de un logo y e imagen renovados.
Cualquier publicación que hagas para dejar constancia de tu nuevo branding tendrá mayor repercusión si la acompañas de unos colores corporativos novedosos.
Acompaña todos estos elementos visuales de copywriting
Recuerda que las publicaciones en tu blog o redes sociales no son tu única baza para anunciar tu nuevo branding. Hay otros elementos comunicativos (físicos y digitales) que forman parte de tu identidad corporativa:
- Etiquetas en tus productos y carteles promocionales en tu escaparate.
- Fichas con descripciones de productos en tu web.
- Una pegatina personalizada o un logo impreso en tu packaging.
- Manuales de instrucciones y guías de uso.
- Tarjetas de agradecimiento para los clientes.
Aprovecha estos lienzos en blanco y escribe en ellos mensajes que te ayuden a conectar con la audiencia.
Redacta fichas con chispa, una nota de agradecimiento clásica si te diriges a un público que te compra desde hace años o una frase ingeniosa en tu packaging para conectar con las nuevas generaciones.
Renueva tu packaging con Packhelp
Hasta aquí nuestro artículo sobre rebranding
Cuando te sumerjas en este proceso, no olvides estas tres claves:
Ten presente la estrategia que está siguiendo tu competencia
En ningún caso se trata de copiar, sino de dar con ese toque visual y comunicativo que ayude a los clientes a diferenciar tu marca frente al resto.
No obstante, siempre es buena idea analizar la imagen de marca de tu competencia y en qué tipo de clientes tienen puesto el foco.
No tengas miedo a equivocarte
El branding y el rebranding no dejan de ser un experimento y un despliegue de creatividad. Aunque trabajes en base a lo que demandan los clientes y a las nuevas tendencias del mercado, puede que el resultado final no sea exactamente el que esperabas.
En ese caso, sigue probando. Esto solo significa que ya estás más cerca de dar con el rebranding perfecto.
Pide consejo a tu entorno y a especialistas en branding
Siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza y, en los negocios, este refrán cobra más sentido si cabe.
No hay nada como dejarte asesorar por personas con una visión objetiva del proyecto y que te ayuden a implementar todas estas ideas con profesionalidad.
¡Un saludo y nos vemos en el próximo artículo!