Fabricado en Europa

Los combustibles fósiles que se utilizan para enviar un producto desde su lugar de fabricación hasta el domicilio del cliente son astronómicos y suelen pasarse por alto.

Cuanto más corto sea el trayecto desde la fábrica al almacén y al punto de entrega, menores serán las emisiones y la huella de carbono. Por ello, es recomendable que las empresas opten por proveedores locales o con sede en países cercanos.

Por lo tanto, la fabricación europea es una solución óptima para las marcas que quieren reducir sus emisiones, ya que los costes de envíos son más bajos y las entregas llegan a su destino más rápido.

La fabricación europea también hace que el crecimiento económico se centre en una zona o región concreta, lo que ayuda a las comunidades a crecer y prosperar.

Asimismo, la fabricación europea fomenta los contratos de trabajo dignos y que las empresas muestren transparencia respecto a su labor.

Puede que algunas marcas vendan productos o utilicen un packaging con características específicas que no pueden fabricarse (o encontrarse) en Europa.

Las soluciones de packaging innovadoras suelen producirse en pequeñas cantidades, en plantas de producción bastante alejadas y con una maquinaria específica.

Como resultado, las emisiones de CO2 durante su producción y entrega serán más altas.

En estos casos, si la marca puede cambiar su elección y optar por un producto o un packaging fabricado en Europa (aunque sea menos novedoso), podrá reducir su huella de carbono.

Gran parte de los productos de Packhelp se fabrican en Polonia con el objetivo de reducir las emisiones de carbono durante los envíos.