Compostaje industrial
¿Qué son los productos aptos para el compostaje industrial?
Se considera que un material es compostable si, bajo las condiciones ambientales adecuadas y en un plazo de 6 a 12 semanas, se degrada biológicamente.
Los productos compostables se descomponen hasta transformarse en CO2, compuestos inorgánicos, biomasa o tierra, que sirven como nutriente para la tierra.
Para poder elaborar compost debe haber una temperatura ambiental de entre 50 y 70 ºC. También debe haber una correcta humedad, presión y un número adecuado de microorganismos.
El compost puede elaborarse de dos formas diferentes:
- En casa, en un área cerrada que cumpla con las condiciones ambientales descritas anteriormente, y utilizando restos de comida, plantas y gusanos.
- De forma industrial: en instalaciones gestionadas por las administraciones públicas, donde se recoge y se procesa el material correcto para producir compost a gran escala. En este tipo de instalaciones la presión y la temperatura son bastante más altas.
El compost aporta nutrientes orgánicos, naturales y libres de toxicidad a la tierra.
Las certificaciones de compost aún se están introduciendo en el mercado. La organización TÜV Austria ha creado un certificado para la elaboración de compost casero [1] , pero aún falta tiempo para que se adopte a gran escala.
Ventajas de usar productos aptos para el compostaje industrial
Las marcas pueden optar por materiales aptos para el compostaje industrial como alternativa al plástico fabricado con petróleo o derivados.
Bajo las condiciones ambientales adecuadas, los productos compostables se convierten en CO2 y nutrientes en una media de 6 a 12 semanas.
Por el contrario, los productos plásticos pueden tardar hasta 1000 años en descomponerse en materiales naturales.
Desventajas de usar productos aptos para compostaje industrial
Si los usuarios no tienen acceso a los medios o instalaciones adecuadas para elaborar compost, no es recomendable ofrecerles productos compostables o packaging compostable.
Asimismo, elaborar compost en el jardín de un casa, por ejemplo, supone tiempo, dinero y recursos, y no siempre se consigue crear el ambiente correcto para elaborar compost, aunque el producto esté certificado para dicho fin.
Muchos productos compostables tienen un diseño similar al de los productos plásticos fabricados con petróleo o derivados.
Esto puede generar confusión y que muchos usuarios tiren los productos compostables en contenedores de reciclaje tradicionales, lo que supone un problema para las plantas de reciclaje y para los responsables del tratado de residuos.
Packhelp y los productos aptos para el compostaje industrial
Los productos de Packhelp que contienen la etiqueta “compostable” pueden procesarse en instalaciones de compost industriales. Sin embargo, no son aptos para elaborar compost en casa.
Referencias
Preguntas frecuentes
Los productos compostables son igual de eficaces y funcionales que los productos tradicionales. Su durabilidad puede ser menor que la de un producto no apto para el compost, pero esto se debe a que están destinados a descomponerse en las instalaciones industriales habilitadas para dicho fin.
Muchos productos aptos para compostaje industrial desprenden un olor derivado de los componentes químicos que se utilizan para aumentar su durabilidad. Varios clientes de Packhelp han comentado que los sobres compostables desprenden un olor parecido al curry. En caso de utilizar sobres compostables para enviar ropa o artículos que puedan absorber los olores, es recomendable envolver el producto en papel de seda y aconsejar a los clientes que lo laven antes de usarlo.
El término “compostable” indica que el producto se descompondrá en materia orgánica y CO2 cuando se den las condiciones ambientales adecuadas (presión, calor, etc.). Tras realizar este proceso, se obtienen nutrientes beneficiosos para el suelo. El término “biodegradable” significa que, con las condiciones adecuadas y la presencia de microorganismos, el producto se descompondrá en diferentes tipos de materia. El material biodegradable no aporta nutrientes a la tierra, pero tampoco deja restos de tóxicos tras su descomposición. Esta es la gran diferencia entre “compostable” y “biodegradable”. Por desgracia, muchos de los productos etiquetados como “biodegradables” se descomponen, pero expulsan químicos y restos tóxicos durante el proceso. Además, pueden tardar años y años hasta descomponerse por completo.